viernes, 3 de septiembre de 2010

CALLE BALÓN

Balón.- poco queda del extenso espacio llamado campo o plaza del balón, cuyo nombre se dispuso llevase en 1855; antes se conocía por plaza del “Huerto de la Tinaja” (1) por una que allí fue encontrada.
Como este huerto estaba sin cultivar, o perdido, durante algún tiempo, tomó también el de “Huerto Perdido”. El nombre del Balón, según Adolfo de Castro, lo adquirió del juego de balón, que con cierto lujo estaba instalado a espaldas del teatro que se construyó después, el hospicio, como propietario del terreno, levantó el primero por su cuenta en los años 1788 o 1789, ocupando unas 3600 varas de superficie y obteniéndose con él grandes rendimientos. Este juego consistía en arrojar gruesas pelotas a distancia con una especie de raqueta o cesta, como la de los pelotaris.

También por cuenta de la junta de Administración del Hospicio se construyó el Reñidero de Gallos, que hasta hace pocos años funcionaba, en cuyas inmediaciones se establecieron los modestos juegos de bolos, que siguieron la misma suerte de aquel. El teatro del balón construyese en 1812, inaugurándose el 26 de Agosto, para solaz y recreo del vecindario y de la numerosa población flotante que llenaba la ciudad en aquellos gloriosos días; escogiéndose sitio tan retirado por estar fuera del alcance de las bombas.(I) cuando de 1870 se hicieron las excavaciones para formar el foro del Gran Teatro, se concentraron también algunas de estas tinajas que en lo antiguo servían para guardar unos aceites, pero enterradas a gran profundidad, lo que demuestra que en tiempo el nivel de aquellos terrenos era mucho más bajo que en la actualidad. Junto a esto se encontraba un teatro que se construyó en 1812 y que en principio se llamó de “San Fernando”. Las mayores notabilidades en el arte dramático se presentaron en aquella escena, en la que se distinguió, entre otros, obteniendo grandes triunfos, el inolvidable hijo de Cádiz Albarrón. En 1896 adquirió en propiedad el terreno de la antigua plaza, la Empresa de Eugenio Lebón y Ciª para ampliar su fabrica de electricidad, por lo que el Cabildo de 18 de Mayo de 1897 se determinó la alineación de la cerca que había de ser paralela a las casas de frente, formadas por las manzanas de casas de las calles de San Francisco de Paula, Caridad, y San Joaquín, y como continuación de la acera de los pares de la calle de la Encarnación, con lo cual la plaza quedó reducida a los limites de la calle.
Considerados como arrabales aquellos sitios, varias fabricas se establecieron en ellos. Allí estuvo el Molino de Vapor del Marqués de casa Irujo, con gran maquinaria; después la malograda fabrica de algodones (hoy asilo de ancianos y hermanitas de los pobres) talleres de coches y de sombreros charolados, de sierras mecánicas y otras diferentes industrias. En la calle Matías nos ocuparemos del asilo de San José y de la que fue calle del Cabildo.


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